El día fue intenso, por la mañana tuvo un permiso especial, y Edward Zenteno lo aprovechó para visitar la clínica del doctor Fabían Pacheco, quería estar, quería jugar, “lo dejamos a punto” dijo el galeno de la Selección, el zaguero corrió al coche de su amigo y volvió al hotel de concentración antes del medio día.
Tenía el alta médica que necesitaba, con una sonrisa no se animó a confirmar si jugaba o no, todo dependía de Mosquera, pero la realidad era que todo Cochabamba sabía que Zenteno iba a estar en el partido más importante de la vida institucional del Clun de sus amores.
Y así fue, con el cintillo en el brazo, el 22 en la espalda, el cuchillo entre los dientes y el corazón en la mano, comenzó a jugar el partido, a sólo cuatro minutos de iniciado anotó ¡un golazo! y todo el esfuerzo por estar valió la pena. Quizá fue el momento más emotivo de la noche, Zenteno le ofrendaba el 1-0 a la ciudad en su aniversario.
A los 27 miuntos se resintió de la lesión, pero incluso sus muecas fueron disimuladas, no quiso ceder centímetro, jugó todo el partido y terminó felicitando a Cochabamba en su día, con el 3-0 y las ganas de consumar la histórica serie de cuartos de final ante River Plate.
#RojoxLate Uno de los momentos más emotivos de la noche Roja en el Capriles ¡el golazo de Zenteno! https://t.co/8VuuNXENqS pic.twitter.com/UPoodkKQhi
— Late (@latebol) September 15, 2017
