La alegría ha vuelto a Yverdon y su entorno con la superación de la sequía de triunfos en la Superliga de Suiza. El domingo venció por 2 a 1 a Stade Lausanne en el último partido del equipo como local. Entre los jugadores que completaron los 90 minutos estuvo Boris Cespedes que se mostró eufórico en el festejo del gol de la diferencia.
En el Estadio Municipal de Yverdon, Cespedes inició en el mediocampo. No fue un buen primer tiempo, por eso la visita se adelantó rápido en el tramo inicial del encuentro. Recién a la mitad de la segunda parte, un futbolista de Stade Lausanne fue expulsado con roja directa. Entonces, el equipo del boliviano reaccionó y encontró el camino para remontar.
La solución llegó por medio de la defensa de Yverdon. El lateral Anthony Sauthier empató el compromiso a los 72 y 8 minutos después de un saque de esquina, en el que también Cespedes había subido al área, el central Mohamed Tijani convirtió el segundo de cabeza. Todos los jugadores locales se fueron encima del goleador y del asistente.
Con la levantada anímica, Yverdon resistió los minutos restantes hasta el pitazo final. La algarabía de Cespedes pasó porque el arquero rival le había negado un nuevo gol con su equipo. Además, registró 94% de efectividad en pases, completó 60 de 64, y tuvo 3 importantes intercepciones para frenar los ataques de Stade Lausanne.
Si bien Yverdon todavía estará en zona de clasificación a la pelea por la permanencia en Primera, tiene la oportunidad de acortar distancias con el sexto puesto. El equipo de Cespedes tiene 20 puntos, mientras Luzern, 25. El sábado a las 15:30 (hora boliviana) jugará su último compromiso del 2023 visitando a Grasshopper en un duelo clave.
