Alegría y color en Cochabamba por la victoria de Wilstermann sobre Guabirá, importante por la forma porque el equipo fue contundente para capitalizar su objetivo. La estrategia de Eduardo Villegas fue efectiva, el Rojo mostró precisión bajo la conducción de Rodrigo Amaral, Carlos Rodríguez y Álex Cáceres.
Los primeros minutos fueron parejos y la vía del gol llegó alcanzando la media hora de juego. Un tiro de esquina permitió un cabezazo de Guabirá en el área, el esférico chocó en la mano del marcador de Pedro Cabral y Rodrigo Mamani pitó penal luego de revisar en el VAR. El ejecutor fue Erick Japa que se la jugó por la derecha y el portero Bruno Poveda logró atajar.
El contragolpe fue letal, en una transición veloz, Widen Saucedo apareció por la derecha para enviar el centro hacia la cabeza de Álex Cáceres que festejó eufórico. La victoria estaba encaminada, motivo suficiente para ampliar su ventaja. Luego de una combinación entre Héctor Bobadilla y Carlos Rodríguez, la resistencia de Manuel Ferrel nuevamente fue superada a los 66.
Eduardo Villegas no soltó el acelerador y Aerolíneas Amaral llevó al partido a la conversión de un golazo. Rodrigo Amaral sacó un bombazo desde la media cancha, su zurda volvió a demostrar su magia y Manuel Ferrel no tuvo otro camino que el lamento.
Era un momento esperado, Wilstermann no había ganado en sus 2 duelos previos y necesitaba un envión anímico para volver a alzar vuelo. Eduardo Villegas se mostró tranquilo por el rendimiento de su equipo, su próximo lance será el sábado visitando a GV San José.