Bolívar llegaba animado por sus últimos resultados en el torneo local y Wilstermann, sin ganar por cuatro partidos y un complicado viaje a Chile. En un partido en el que primó la imprecisión, una certeza terminó haciendo la diferencia y siendo la victoria del Rojo en La Paz luego de seis años.
Era el partido mil de Bolívar en el Hernando Siles, lo intentará olvidar lo más pronto posible. Al equipo de Zago no le salió nada, sus jugadores se desconectaron. Wilstermann tampoco fue preciso, pero supo aprovechar uno de los mucho errores defensivos del rival. A los 40 minutos de la parte inicial, de un lateral celeste, Andrés Chávez se las ingenió para acabar mano a mano con Cordano y supo definir con un remate rasante.
La gente del local esperó un cambio de chip para el segundo tiempo, mas fue más de lo mismo para Bolívar. Los jugadores de Ponce entendieron que debían cuidar el resultado y así lo hicieron. Hubo opciones tanto para el empate como para estirar el resultado. El que las terminó lamentando más fue Bolívar que por si sus imprecisiones no hubieran sido pocas, terminó desperdiciendo dos opciones claras frente al arco mediante Villamil y Savio.
Wilstermann amargó todo intento de fiesta de Bolívar y alzó vuelo en La Paz. El aumento de confianza y ánimos en la interna se reflejó en el campo de juego. Pese a seguir fuera de zona de clasificación, está a un punto del cuarto lugar. La Academia solo espera no dejar de compartir el liderato y reponerse en su próximo compromiso ante el otro líder del grupo.
