El mítico estadio de Wembley volverá a tener la atención del mundo hoy, cuando el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund se enfrenten en la gran final de la Liga de Campeones de Europa. El último partido de la Champions es un regalo que hace la UEFA a la Asociación de Fútbol de Inglaterra, que cumple 150 años.
Las 100.000 localidades del escenario estarán hoy copadas, en un duelo entre los dos mejores exponentes del fútbol de Alemania, que en teoría tendrán el apoyo dividido, aunque el Bayern es el equipo más popular de la Bundesliga, por lo que se espera ver visualmente más color rojo en las graderías; sin embargo, los hinchas del Borussia son conocidos por el fanatismo que los lleva a ser la barra más bulliciosa del país teutón.
Desde su reconstrucción en 2002, la ‘Catedral’ del fútbol será sede de la final de la Champions por segunda vez, en solo dos años. En 2011, el Barcelona y el Manchester United se enfrentaron allí, siendo el conjunto español el vencedor (3-1).
El presidente de la UEFA, Michel Platiní, fue el encargado de anunciar por qué se daba nuevamente la sede a Wembley tras la final de 2011. “Esto puede parecer excepcional, pero es importante que respetemos el aniversario de nuestro deporte”, dijo el francés
Fuente: El Deber