Bolívar se concentra en un nueva oportunidad para seguir escribiendo páginas doradas a su historia, a nada de su centenario, la emoción de encarar con éxito otra fase de octavos de final en la Copa Libertadores es notoria. El duelo ante Flamengo será este jueves desde las 20:30 horas con el Maracaná abarrotado para volver a recibir a la Academia liderada por Flavio Robatto y Vladimir Soria en la estrategia.
Ya pasó una década desde el empate de Bolívar ante el Mengão en Río de Janeiro, los goles de José Luis Sánchez Capdevilla y Ricardo Pedriel anotaron el 2 a 2, Xabier Azkargorta estaba en el banco y Vladimir Soria también fue parte de aquel cuerpo técnico. Fue la única vez en la que un equipo boliviano pudo sumar en el Maracaná, un escenario en el que pocos visitantes logran sonreír. Esa campaña del 2014 fue memorable, Bolívar quedó entre los 4 mejores de América.
Es imposible borrar del aporte del Motorcito en la historia de Bolívar, es considerado por sus hinchas como el máximo ídolo de la institución y motivos hay de sobra. Como entrenador también superó a Athletico Paranaense el 2002, Edgar Olivares y Joaquín Botero respondieron a su confianza al convertir en Curitiba. Ese mismo año, alcanzó las semifinales de la Copa Sudamericana, competencia de la que fue subcampeón el 2004.
Su trayectoria como jugador también fue para enmarcarla, se trata del boliviano con más presencias en la Copa Libertadores, fueron 3 partidos con Wilstermann y 93 en Bolívar. La camiseta que mejor representó fue la celeste, su rendimiento lo llevó al Mundial de Estados Unidos 1994 con la Selección y se transformó en una leyenda de la Academia.
Del mismo modo, la primera vez que Bolívar accedió a una fase eliminatoria en la Copa Libertadores fue en 1986, aquella semifinal donde Vladimir Soria se lucía en el mediocampo. Esa experiencia se repitió en 1988, 1989, 1991, 1992, 1993, 1994, 1995, 1997, 1998 y 2000 clasificando a octavos o cuartos de final.