El 12 de junio a las 17 horas comenzará a rodar la primera Brazuca (balón oficial) en la Copa Mundial Brasil 2014, seguramente más de la mitad de la población del globo terráqueo estará siguiendo el debut del local contra la impredecible Croacia, además de disfrutar la fiesta inaugural y sacarse las dudas sobre el Arena Corinthians… ¿será que se termina?
Mientras eso pase en la transmisión televisiva, en plena zona este de Sao Paulo, cerca de 70.000 personas, estarán en las graderías del “Itaquerao”, nombre proveniente del barrio donde se encuentra el estadio, y otro tanto en sus alrededores comprobando la calidad de la pantalla led más grande del mundo colocada en una de sus fachadas.
Los invito ahora a imaginarse que están frente a una película y quieren ver el inicio de la historia, entonces uno presiona el botón Rewind del control remoto y todo va en cámara rápida hacia atrás, si hacemos esta operación con la cámara enfocada en uno de los asistentes, entonces es muy probable que nuestro protagonista imaginario, retorne en Metro hasta el principio de su travesía que comienza, en este hipotético caso, en Barra Funda, al oeste de la gran ciudad.
La Rodoviaria Barra Funda, es una de las estaciones más grandes de Sao Paulo, cuenta con una infraestructura compartida por los servicios de Metro, Tren y además es la terminal de buses interestatal de Sao Paulo, aquí arriban todos los turistas que deciden llegar por tierra a la ciudad más poblada de Brasil.
Si le aumentamos hipótesis a nuestro fanático que, cronológicamente en este momento del relato, estaría gritando un gol o encontrando algún detalle inconcluso del estadio, vamos a ubicarlo descendiendo de un bus que lo trajo de algún punto de Brasil hasta Barra Funda, entonces él deberá utilizar el Metro de Sao Paulo, el mejor del continente con un funcionamiento que permitiría dar dos vueltas al planeta por día, si sumamos la distancia que recorren todas sus unidades en una jornada.
Para llegar hasta la parada Corinthians-Itaquera, 30 puntos instalados en el recorrido permitirán el ingreso de todos los fanáticos que quieran llegar al partido inaugural a tiempo y después de cruzar estaciones como Republica o Sé en pleno centro, donde el caos es inmenso por el movimiento de personas que provienen no sólo de buses interestatales sino del Tren o de buses urbanos y que tienen en el Metro, la mejor opción de traslado hasta la Copa del Mundo.
Con anuncios en un claro portugués y un elemental inglés, se va acortando la espera y se acerca el objetivo, las puertas se abren y cierran entre alarmas que anuncian la operación y el Metro vuelve a partir, a cada minuto y medio que dura el recorrido entre las paradas, las ansias van ganando a la paciencia y cuando nuestro protagonista está por perder la calma, casi 40 minutos después de su embarque en Barra Funda, por fin se escucha: “Próxima parada Terminal Corinthians-Itaquera, tudos os passageiros devem desser neste ponto, muito obrigado por usar o Metro de São Paulo” entonces por fin llegamos…
En esta última parada, además de la pasarela que luego de las escaleras mecánicas nos permiten encontrar el estadio más esperado del último año, también cuenta con un museo pequeño dedicado al Corinthians, equipo de los más seguidos en la ciudad y que luego de muchos años cuenta con su propio escenario, este Memorial del club muestra fotografías de sus figuras, tales como Sócrates, Vampeta o Marcelinho Carioaca además de los trofeos ganados y las camisetas históricas en un infograma muy bien trabajado.
Por fin llegamos y ahora como en la película del principio, podemos presionar Play para seguir presenciando el inicio del mundial, en el Arena Corinthians, al que llegamos en Metro…toda una aventura que se repetirá durante los 5 partidos restantes que recibirá Sao Paulo.
