Javier Vega no pasa un buen momento en el fútbol boliviano, tras conquistar el título con la U, no ha podido ganar desde la primera fecha.
Pero el entrenador ha confesado antes de viajar a Potosí que su equipo está con la cabeza puesta en la Copa Sudamericana, su gran desafío en este semestre. Una charla con el Diario La Razón muestra la realidad del equipo docto, que espera por César Vallejo de Perú.
¿Qué sabe de César Vallejo?
Es un rival durísimo, que tiene un juego bien organizado, con salida eficaz y buen repliegue cuando de defenderse se trata. Es un adversario complicado, por algo ganó como visitante a Millonarios. Tomaremos algunos recaudos. Pienso que va a procurar repetir lo hecho en la primera fase, cuando de visitante sumó los tres puntos, así en casa jugó más tranquilo. Vendrá no solo a defenderse sino a buscar anotar. El gol de visitante en la Copa se constituyó en una llave para lograr la clasificación.
¿Qué trabajó Universitario estas semanas para mejorar?
Primero, tratamos de no descuidar la Liga, donde cedimos algo de ventaja por dar prioridad a la Copa. Buscamos ser un equipo uniforme, fiel a nuestra propuesta, de ir sólidos hacia adelante y buscar el arco por todos los medios para lograr una victoria primero, y si es posible con mejor diferencia de goles para ir a la revancha.
¿Se tiene el equipo para soñar y avanzar a otra fase?
Creo que nosotros demostramos en la primera fase que tenemos un equipo que propone, sale y busca marcar la diferencia y lo conseguimos. Ese pensamiento sigue intacto en todos nosotros, tenemos con qué para subir otro peldaño en esta Copa Sudamericana. Nuestro gran propósito y deseo para el que trabajamos es seguir adelante y demostrar que se puede lograr eso. En la Liga no éramos candidatos, pero creyendo en nosotros y trabajando lo logramos. Universitario tiene como premisa avanzar lo más lejos posible en el torneo, sabemos que podemos hacerlo porque la mentalidad del grupo es exigirse. Hay el equipo como para pensar en luchar etapa por etapa, se viene una fase más complicada y dura, por lo que el desafío está planteado.
¿Alguna propuesta en particular para el miércoles?
Al rival peruano lo tenemos que presionar mucho más de lo habitual y así obligarlo a salir, a que se equivoque y no darle margen de reacción para que no nos haga daño. Debemos apostar por nuestra potencia y cualidades que tenemos para atacar por todo el frente. Lo primero en este campeonato es no tomar goles por lo que expliqué hace rato, pero como local estamos obligados no solo a ganar, sino ojalá que podamos alcanzar una diferencia que nos dé tranquilidad.
En la Liga el equipo está mal, ¿eso influye?
Mantenemos un equipo con una gran motivación y pienso que eso es muy importante para el propósito de un grupo. Lo que se logró en el pasado fue valioso, pero ahora solo puede servir para recordarnos de que somos capaces cuando un equipo está metido en lo que quiere. Los jugadores están bien, con el deseo de mostrar al continente que hay un gran grupo de futbolistas que pelearán por hacer historia.
¿Se puso a pensar en todo lo que usted hizo con Universitario?
Claro, y estoy contento, porque como jugador le di al club seis títulos chuquisaqueños; como DT lo ascendí a la Liga, conseguí un título, ya hicimos una buena Copa hace poco y ahora queremos mejorarla. Y hoy, si el equipo generó expectativa y logró avanzar una grada fue gracias al apoyo que nos dio la gente en Sucre y la de todo el país. Espero que este miércoles se repita y le demos otra alegría.