El presidente de Wilstermann, Grover Vargas, tomó medidas en el tema del descanso que otorgó Álvaro Peña a sus jugadores y le puso fin a esto que para él fueron “malos entendidos y un cruce de palabras que no tienen sentido”. Ante esto dejó en claro que “apoya a muerte” al director técnico y que todo continúa por el bien de la institució; “nos hemos ganado días tormentosos sin necesidad”, comentó.
El máximo directivo del Rojo considera que fue positiva la medida, pero el estratega se sobrepasó. En conclusión, “este jueves el club comienza a entrenar con el 90% de los jugadores, van a faltar tres que fueron a visitar a su familia. Pochi tiene un problema fuerte de salud, Lucas que su esposa está embarazada y Díaz tiene un problema familiar”, informó Vargas ante un medio de Cochabamba.
En relación al tema económico que Peña sacó a la luz manifestó que “la idea era pagar esta semana a todos. Solicitamos al profesor pagarle después del partido contra The Strongest y el aceptó”. Con esto despejó todos los rumores de alguna desafectación del entrenador, ya que Peña antes había mencionado que no se iba aferrar al cargo. El presidente espera terminar con este tema el viernes para continuar trabajando en favor al Aviador.