El arquero del Tigre jugó su mejor partido del año, parecía imbatible en Oruro, sobre todo cuando el Tigre quedó con diez jugadores, el arquero pasó a ser determinante. Y cambió su confianza e imagen al mal inicio de año que tuvo en la Copa.
En el primer tiempo dos remates de media distancia lo exigieron, y Vaca avisó que estaba listo para el desafío, luego de que el partido entrara en una meseta, llegó el gol del Tigre y ahí cambió todo. San José comenzó a buscar el gol por todo lado, sobre todo por la cabeza de Saucedo, ahí el arquero comenzó a hacerse figura.
Incluso con el penal, que le contuvo al Caballo, a pesar que se adelantó varios pasos, el árbitro dio continuidad, luego vino la expulsión de Cardozo, y el partido fue un plano inclinado sobre su arco, uno de los muchos cabezazos de Saucedo terminó en el arco, pero el resto, siempre terminó en las manos de Vaca, y en algún caso, el palo lo salvó, fue el factor clave del empate en Oruro, los propios Santos lo reconocieron así al terminar el juego.