El Allegiant Stadium de Las Vegas fue el escenario del partido entre dos viejos rivales y conocidos, Brasil y Uruguay, esta vez se enfrentaron en el último duelo de los cuartos de final de la Copa América. La Celeste comandada por Marcelo Bielsa ganó 4-2 por tanda de penales y es último clasificado a las semifinales.
Con aproximadamente 65.000 personas en las tribunas con poleras celestes y amarillas, los seleccionados de Brasil y Uruguay saltaron a la cancha con una misión: Escribir su nombre entre los cuatro mejores del continente y ser el rival de Colombia en la segunda semifinal.
Como todo duelo entre brasileros y uruguayos, fue muy intenso, peleado y con pierna fuerte desde el comienzo; ningún equipo cedió lugar y batallaron en el medio sector de la cancha. El partido era de “momentos”, ya que por minutos los de Bielsa eran superiores y llegaban al arco de Alisson, pero también los de Silvestre Junior con la calidad de Endrick y la velocidad de Ranfiha causaban incomodidad en el arco defendido por Rochet.
Tras media hora de juego, el partido tuvo las primeras dos grandes emociones, pero también una baja sentida para los Celestes, ya que Ronal Araujo tuvo que ser sustituido por José Maria Giménez por una lesión muscular. A los 34′, Darwin Nuñez recibió un balón solo en el área, el cual no cabeceó bien y se fue por arriba del arco; la respuesta brasilera fue inmediata, Rafinha se fue solo y estuvo mano a mano con Rochet, pero el arquero oriental salió victorioso. La primera parte finalizó con la verdeamarela bien parada en la cancha conteniendo bien al rival, mientras que los celestes consumidos físicamente, pero con hambre de conseguir ese soñado gol.
La segunda mitad fue un monólogo, ni uno de los dos equipos se animaron salir al ataque y cuidaron mucho el cero; con disparos a media distancia Uruguay trató de conseguir algo, pero Alisson estuvo bien parado al igual que Rochett, a pesar de no haber corrido peligro también mostró seguridad. A los 73′, Naithan Nandez cometió una falta muy violenta contra de Rodrigo, la cual en primera instancia el árbitro solo mostró amarilla, pero por un llamado del VAR la cambió a roja. A pesar del hombre demás, los cariocas no aprovecharon y los 90 minutos reglamentarios finalizaron con empate y el semifinalista se definiría por penales.
La tensión por los penales se notó no soló en los jugadores, sino que también en la hinchada, que no se movió durante todo el partido y apoyó a su país. Federico Valverde fue el primero en marcar para Uruguay y para Brasil lo pateó Militao que no definió bien y la pelota se fue para arriba; Bentacur para los Celestes y Andreas Pereira para la verdeámela marcaron el segundo penal; Giorgian de Arrascaeta hizo el tercero para los orientales y Rochett se comenzó a poner la capa de súper héroe y atajó el disparo de Douglas Luiz; en el cuarto penal Alisson le dio ilusión a su país atajando el disparo de José Maria Giménez, mientras que Gabriel Martinelli puso el 3-2 para Brasil; el último penal de la noche estuvo en los pies de Manuel Ugarte, quien con frialdad marcó gol y le dio la clasificación a Uruguay.
Uruguay es el cuarto equipo clasificado a las semifinales del torneo más antiguo del mundo y jugará este miércoles a las 20:00 HB contra Colombia.