Todo indicaba a que este martes iba a ser un gran día para Oriente Petrolero, pues su primer equipo volvió a los entrenamientos presenciales bajo un exhaustivo control y luego de las aprobaciones correspondientes a los protocolos. Sin embargo, en el transcurso de la mañana el departamento de prensa anunció que Romel Quiñónez dio positivo a su prueba de COVID-19.
A penas se supo del caso, el cuerpo médico se contactó con el arquero para proceder al aislamiento y tratamiento respectivo. Además el comunicado resalta: “Quiñónez no tuvo contacto alguno con nadie del club”; ya que informaron que llegó de San José de Chiquitos la jornada pasada.
Por otro lado, los trabajos al mando del cuerpo técnico de Pablo Sánchez comenzaron con la división del equipo en grupos y en diferentes horarios para evitar el menor contacto posible, aspectos que están dentro de la planificación.