Hebert Abraham Uriarte es un hincha atigrado, un paceño como tantos que no pudo aislarse de la Copa Libertadores que disputaba Bolívar ante Lanús, él, tomó la postura de un hincha de The Strongest que no quiere la victoria de su rival, estaba esperando con ansias la derrota de Bolívar.
Pero le ocurrió un suceso maravilloso, digno de ser contado y difundido, en un ambiente cada vez más cargado de odio y haciéndole constantes guiños a la violencia en el fútbol… dejemos que Hebert nos cuente su historia:
Seré sincero… Mientras por la noche rogaba que los celestes pierdan -no saben cuanto- empecé a subir a pie a casa, vi a un señor humilde con su hijito, sentados en la puerta de una casa, tapados con un nylon, abrazados.
Me acerqué a ver si estaban bien … Y me fijé que estaba escuchando la radio…y decían “ya va ha terminar” … El pequeño llevaba una chalina, bastante viejita, era de color celeste…. En ese momento pensé “que cagada mientras otros gastan cien o más Bolivianos, ellos gastan pasión”.
Compre tres hamburguesas de la esquina de la calle Landaeta, me acerqué, les dije “¿cómo anda el partido?” -a modo de invitarles las hamburguesas- Me dijeron “ya va ha terminar”… el niño además acotó “y pasaremos no ve papá” … Y de repente metió gol (Bolívar) … El niño saltó, se abrazó del papá y me abrazó …
Un tigre festejando gol celeste, ¡Trágame tierra! … pero fue genial. No les dije de que equipo soy (pero se dieron cuenta de mis colores).
El niño me dijo “amigo gracias tenía hambre… y al año tu equipo también va a estar así o mejor ya?” … Me sacó una lágrima y le respondí… “Eres hincha de un grande, y cuando crezcas nunca olvides pelear hasta el último”, le regale 50 pesos y le dije “empieza con esto tu futuro… felicidades campeón y viva el Bolívar”.
Me abrazó, “eres un gran tigrito”; Se fue gritando “Bolívar…Bolívar…”
Hermosa historia no?… gracias a Hebert por dejarnos compartir tu gran experienci, un verdadero mensaje de paz… Esto también es fútbol señores.