Foto: Jornadas Deportivas
La fecha tuvo movimientos raros, todos claro por una necesidad ya sea porque los equipos quedaron sin cambios o porque las alternativas eran pocas y acudieron a recursos poco usuales varios técnicos.
En Oruro, Raúl Olivares se fue expulsado por una doble amonestación -tonta- pero Julio Baldivieso ya no tenía más cambios, y tuvo que recurrir a Alejandro Bejarano como arquero, que tuvo de movida en su nuevo puesto un penal en contra y estuvo cerca de contenerlo.
En Warnes, la U de Pando no llevó arquero suplente, con una delegación reducida se vio en problemas con la expulsión de Poquiviqui. Ingresó al arco un jugador de campo, Stalin Taborga tuvo que hacer las veces de arquero y recibió los dos goles del Pícaro Castillo.
En Santa Cruz se dio el suceso más curioso de los tres, porque el arquero suplente de Nacional, Carlos Barahona, ingresó para jugar como centro delantero. Miguel Ángel Zahzú llevó sólo cinco suplentes, y ninguno lo convencía para que sea su factor de cambio en el partido, incluso el mismo arquero colombiano, había entrenado en semana para jugar en ese puesto porque sabían que no iban a tener gente en la última fecha.
