Ya no es un secreto para nadie: hoy por hoy, el chileno, que antes del receso por Eliminatorias había aparecido a cuentagotas, es una de las máximas expresiones futbolísticas de Bolívar; y su estilo de juego es tan vistoso que ha llevado a varios de sus rivales a apelar al juego brusco para frenarlo.
Este domingo, protagonizó un duelo muy caliente con Juan Pablo Rioja, que terminó viendo la tarjeta roja a falta de pocos minutos para la conclusión del partido, y, posteriormente, expresó su molestia en contacto con los medios. “Me parece que es un problema arbitral”, declaró, dando a entender que si los árbitros dan cabida a este tipo de actitudes, los que las practican no tienen por qué parar.
En el Clásico Paceño, Diego Bejarano y Luis Maldonado ya lo habían buscado; y cuatro días antes, Isaías Dury y Miguel Ángel Hoyos, de Nacional Potosí, también. Tal es así, que sus propios compañeros intentan protegerlo de estos cruces, arengándolo desde sus posiciones o inclusive desde el banco de suplentes.
Pero a pesar de todo esto, él se mantiene consecuente con su manera de jugar. “Es mi estilo, yo juego así y no voy a cambiarlo. Si a algunos no les gusta, es normal.”, aclaró al término de la importante victoria sobre Universitario, en la cual, una vez más, fue figura. Así que los hinchas celestes pueden estar tranquilos: van a seguir disfrutando de los firuletes de Ronnie.
