Por su pasado en Boca Juniors, Cristian Chávez fue uno de los más buscados en la previa del duelo ante River Plate. Y ya en la cancha, se notó que estaba teniendo un partido especial: los rivales lo provocaron mucho, pero él respondió con fútbol.
En la primera mitad, a pesar de que Ponzio y Maidana intentaron sacarlo del partido, tuvo una gran producción; en el complemento sufrió un ligero bajón, y estuvo a punto de salir prematuramente, pero –cuando Rudy Cardozo ya estaba listo para reemplazarlo– hizo una pausa, levantó la cabeza y asistió a Álvarez para el 2-0.
De todos modos, apenas un puñado de minutos después, le tocó dejar la cancha. Pero su partido no terminó ahí. Inmediatamente, tuvo un cruce con el asistente Valderrama: no quería salir por nada del mundo. Los ánimos estaban muy caldeados en la casamata local.
¿Cómo terminó la historia? Tras la jugada del gol definitivo, la victoria tomó sabor a hazaña, y así se sintió en el banco aviador. El Pochi lo gritó a todo pulmón junto a, sí, todo el cuerpo técnico de Roberto Mosquera. Y al final del partido, confesó: “no quiero salir nunca, menos contra este rival”. Ganador por duplicado.