Hasta la fecha, Croacia e Inglaterra sólo se vieron las caras en siete ocasiones. En Mundiales, no coincidieron nunca. Sin embargo, en una ocasión protagonizaron un partido que, a la larga, pasaría a la historia como uno de los mayores fracasos ingleses.
En noviembre de 2007, por la última fecha de las clasificatorias para la Eurocopa, los croatas se impusieron por 3-2 sobre el equipo de los Tres Leones en el mítico estadio de Wembley y los dejaron fuera del torneo que se desarrolló en Austria y Suiza.
Sus otros enfrentamientos, salvo uno por la Euro 2004, no trascendieron demasiado, por lo que esta vez, en el marco de una semifinal mundialista, su cruce dejará en el olvido aquel partido de hace casi once años: el ganador jugará por la Copa del Mundo.