Hace un par de semanas, a Nelson Cabrera le tocó atravesar una situación muy difícil: dos de los equipos que enfrentó defendiendo la camiseta de la Selección nacional intentaron impugnar su actuación por mala habilitación, por lo que, para evitar futuros inconvenientes, quedó afuera de la última convocatoria.
Y, para colmo, había quedado relegado a la banca de suplentes de Bolívar desde la llegada de Mauricio Prieto. No la estaba pasando para nada bien. Sin embargo, poco a poco volvió a ganarse la confianza de Beñat San José en los entrenamientos y volvió a la titularidad el pasado domingo ante Wilstermann.
En ese partido, no tuvo mucho protagonismo, pero el miércoles por la noche, contra Blooming, volvió a jugar desde el arranque y marcó la diferencia; no sólo al erigirse como un pilar en una sólida defensa académica, sino también aportando con un gol de oro.