Se esperaba un espectáculo de fútbol en el Hernando Siles entre Always Ready y Boca Juniors. El protagonismo se lo llevó el árbitro peruano Kevin Ortega, pues una mala decisión suya determinó la única diferencia del partido. Ambos equipos generaron opciones de gol, pero ninguna pudo ser concretada. Por eso ahora, la Banda Roja es última en el Grupo E de la Libertadores.
El primer tiempo era parejo por el control del balón, Boca se aproximaba con mayor continuidad al arco de Always. Lo cierto es que todos eran intentos fallidos hasta que pasó la media hora de partido y todo cambió. Salvio recibió un gran pase filtrada, Giménez salió a cortar el ataque, chocó primero con el balón y por inercia derribó al argentino. El árbitro cobró penal.
Los reclamos duraron cuatro minutos, pues los locales no creían la decisión que había tomado el árbitro. El mismo Salvio terminó concretando el penal para la alegría de los numerosos aficionados de Boca que llegaron a La Paz o residen en el país.
Luego, con remates de larga distancia y centros al área Always Ready no pudo alcanzar el empate. El cansancio por la seguidilla de partidos lo complicó y Boca se aferró a los contrataques. En un cruce Mauricio Cortés acabó agrediendo a un rival y vio la roja directa. Ninguno pudo demostrar más fútbol. Ahora el Xeneize es segundo en su grupo y el Millonario se queda con cuatro puntos al fondo de la tabla con un complicado panorama.