El equipo de Bolívar se encontró con un gran inconveniente en su llegada a Buenos Aires, la cancha de San Lorenzo, no esta disponible para el entrenamiento celeste. Las lluvias y el nuevo césped del estadio de San Lorenzo de Almagro impidieron a Bolívar trabajar con normalidad, la logística del equipo al mando de César Vento, José María Antenzana y sus colaboradores argentinos, lograron encontrar una cancha cercana al hotel.
El complejo deportivo Futbol Madero, un espacio para jugar fútbol 8 entre amigos, sirvió a los celestes para que se distiendan, se saquen la pesadez del viaje y hasta para que se diviertan. En medio de risas, fútbol casi de amigos, con picaditos marcados al gol sale, la academia cerró una prácticas para encarar el juego más importante de su historia, alegría, buen humor reinaron ante un problema que pudo ser mayor, pero del que el cuerpo técnico y jugadores supieron sacar provecho.
Del equipo, Azkargorta no dio señales, ahora los integrantes del plantel partirán recién rumbo al Estadio de San Lorenzo para pisar el césped del estadio unicamente y volver a cenar a la concentración.
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