La fecha 21 tenía un partido que prometía, en el que San José y The Strongest jugaban muchas de sus últimas chances y el Santo salió a demoler a un Tigre entonado.
Desde el minuto uno y con la mirada de la gente que dio el respaldarazo al equipo de Baldivieso, en medio de una ciudad enojada por los últimos resultados, se puso en ventaja, Zampiery como extremo anotó primero, luego el otro extremo Bravo, descontó Melgar, pero los goles llegaron tres de Neumann, otro de Bravo, un perlita de Sejas -al mejor estilo del Diablo Etcheverry- gambeteó a cuanto tigre se le cruzó y anotó quizás el gol más bonito de una jornada con nueve goles, Chumacero completó las cuentas.
Pero el 7-2 de San José es histórico, Baldivieso que habla de que aún está en pie su decisión de irse del Santo, se fue con lágrimas en los ojos, el delirio de la gente que apostó por su equipo era vibrante, los jugadores de San José se fueron con una gran sonrisa en el rostro, a pesar de la victoria de la U, saben que lo que hicieron quedará en la historia y en la retina de la gente.
Una goleada que no fue desproporcinada, una victoria justificada y que hasta pudo ser más amplia. San José desmostró a su gente y se demostró a sí mismo que está para soñar, ahora depende de lo que pueda hacer Sport Boys ante la U, y debe ganar a un Guabirá necesitado en Oruro, si logra ambas cosas, esta goleada histórica, inolvidable, además podría alcanzar el ribete de épica para forzar una final en campo neutral.
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