Una temporada duró el sueño de Ciclón, tras diez años de espera, el sueño se volvió a desvanecer y ante muy poca gente, una constante en Tarija, el equipo que ganó a un disminuido Tigre, se despidió de la primera división. Llanto, bronca, impotencia, son los sentimientos que acompañaron el momento en el IV Centenario.
La gente en la barra de Ciclón, comenzó a cantar, un poco agradeciendo al equipo por el esfuerzo, otro tanto reclamando por el descenso, lo cierto es que la campaña que comenzó Victor Hugo Andrada e incluso llegó a ilusionar a Tarija con un torneo internacional en algún momento, terminó de la peor manera, la dirigencia optó por un cambio de mando en medio de uno de los momentos más críticos del equipo, y con la llegada de Gustavo Romanello, el equipo tardó mucho en encontrar un rumbo. Perdió puntos muy importantes y ya con muy poco margen de error, Ciclón no pudo sostenerse en primera.
En su campaña como liguero, Ciclón dejó 50 puntos, y más de la mitad (30) los hizo en el torneo Apertura, cuando tuvo mejor rendimiento; En el Clausura, sólo sumó 20 puntos y quedó último en el torneo. En toda la temporada hizo 61 goles y recibió 87 dejando saldo negativo también en la diferencia de gol de un torneo que le costó mucho, sobre todo jugando de local. Allá precisamente en varias fechas la dirigencia acusó setirse abandonada por tener poca gente, generando también un efecto contradictorio, porque en el Nacional B, ese estadio estaba repleto, y en la Liga, comenzó a bajar la asistencia, por eso un poco todos sumaron al triste momento del cuadro chapaco.
está triste
— Club Atletico Ciclón (@CACICLON) May 25, 2016
