Bolívar no consiguió su objetivo ante Boca en La Paz, terminó dejando escapar dos puntos valioso por errores propios, ante un rival al que no le puedes dar el más mínimo de ventaja. En medio de una noche fría Celeste, relució una joven figura, que ya no es sorpresa por su regularidad, Erwin Saavedra, brilló sólo por todo el equipo, fue la figura de una desconocida Academia.
Saavedra marcó, corrió, creó ataque, dio centros, recuperó balones, peleó solo, dejó en el suelo a varios jugadores visitantes que tuvieron que cometer faltas para frenarlo. La joven figura Celeste tiene 20 años y ante Boca Juniors jugó su octavo partido en el contexto internacional.
Selló una nueva gloriosa noche personal con un tremendo golazo a los 23 minutos, dejando al experimentado guardameta -Agustín Orion- sin chance alguna. El orureño festejó con sus compañeros, pero se quedó algunos segundos en el suelo mirando al cielo con mucha alegría y hasta sin poder creer su nuevo logro.
Saavedra es sin duda alguna, la nueva joya que tiene el fútbol boliviano, se formó en las divisiones inferiores del Bolívar, a costa de mucho empeño y trabajo se ganó un puesto en el equipo titular, han pasado varios técnicos en el club paceño y a pesar de que lo han cambiado de puesto en varias ocasiones, es titular indiscutible para cualquier técnico, donde lo pongan, rinde. Lucha cada balón hasta el final y de seguro dará muchas alegrías a Bolívar y Bolivia, si sigue por ese camino, por muchos años más.