Un clásico como en los mejores tiempos

Wilstermann y San José jugaron un partido perefecto, con estadio lleno, hinchadas de ambos cuadros, todo en orden, y con un gran nivel futbolístico en cancha. El empate 2 a 2 del partido entre Rojos y Santos, fue una repartición de puntos, pero fue un justo resultado porque ninguno merecía irse con las manos vacías. Jaime Robles fue la gran figura del primer tiempo, Oscar Díaz pudo romper el cero con lo justo en el primer tiempo, y luego las emociones cambiantes, el empate de Alí – con un tinte de emoción digno del partido- uno, dos, tres remates del mismo Luis Ali para que la pelota entre al arco de Olivares. Con la tensión a flor de piel, apareció Marcelo Bergese para volver a poner de pie a los cochabambinos. Y el Santo siguió yendo al frente, nunca se resignó. Gastón Mealla que entró minutos antes tuvo una pelota en el área, la empujó de cabeza sobre el final y puso el empate final.
Foto: Carlos López / Los Tiempos / Marka Registrada
Foto: Carlos López / Los Tiempos / Marka Registrada
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Wilstermann y San José jugaron un partido perefecto, con estadio lleno, hinchadas de ambos cuadros, todo en orden, y con un gran nivel futbolístico en cancha. El empate 2 a 2 del partido entre Rojos y Santos, fue una repartición de puntos, pero fue un justo resultado porque ninguno merecía irse con las manos vacías.

Jaime Robles fue la gran figura del primer tiempo, Oscar Díaz pudo romper el cero con lo justo en el primer tiempo, y luego las emociones cambiantes, el empate de Alí – con un tinte de emoción digno del partido- uno, dos, tres remates del mismo Luis Ali para que la pelota entre al arco de Olivares. Con la tensión a flor de piel, apareció Marcelo Bergese para volver a poner de pie a los cochabambinos. Y el Santo siguió yendo al frente, nunca se resignó. Gastón Mealla que entró minutos antes tuvo una pelota en el área, la empujó de cabeza sobre el final y puso el empate final.

Así cambiante, y aunque por el minuto del empate, terminó dejando algún mal sabor de boca para el Aviador, ahora con la cabeza fría, quedará como uno de los mejores clásicos entre cochabambinos y orureños de los últimos años, por el marco, el ambiente, y por lo que se jugaba en cancha. El empate de la U en Sucre termina haciendo que el punto sirva a ambos y en lugar de restarse, sumaron, pero sobre todo, le dieron un mimo a nuestro fútbol en Bolivia.

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