Mucha expectativa había en torno a la medida que iba ha tomar la FIFA en el caso de Luis Suárez, ha quien le abrieron un proceso disciplinario de oficio.
Un mordisco que dio la vuelta al mundo, y del que aparecieron imágenes totalmente claras una noche antes de la sanción de parte de la TV brasileña, hacen que Suárez se baje del mundial, arrepentido y con lágrimas, tras un castigo que excede el perderse la Copa del Mundo.
La FIFA ha optado por dejarlo fuera de cualquier partido de su selección en nueve encuentros oficiales, el primero lo pagará ante Colombia y si Uruguay no logra el pase, los restantes los deberá ir pagando en otros torneos oficiales de Conmebol. Además lo margina por cuatro meses de las canchas, sin derecho a ingreso a cualquier recinto deportivo, y lo conmina a pagar una multa de 100 mil francos suizos.
Es casi una sentencia de muerte lo que la FIFA planteó para la selección celeste y una condena complicada para un jugador que planeaba iniciar la temporada en un nuevo club. Lo deja sin actividad hasta finales de Octubre. Ahora, esta sanción que parece algo exagerada con respecto a las que nos tienen acostumbrados en FIFA. Es también un buen “estate quieto” para la Federación Uruguaya de Fútbol, conminada hace poco a la ley del hielo en Conmebol por su postura opositora.
La noche previa a la lectura de la sanción, estuvo llena de reuniones largas y pesadas, la dirigencia uruguaya intentó -por todos los medios- acortar la sentencia que era inminente; Muy tarde, a eso de las 10 de la noche, se confirmó que Eugenio Figueredo y Julio Grondona participaban de la reunión de FIFA que trataba el tema.
La política en Conmebol comenzó a jugar, la sanción era imposible de frenar, en Uruguay simplemente esperaban que sea lo más corta posible. El excesivo castigo cayó unas horas más tarde, la sanción contempla la reincidencia de Suárez, pero también parece que involucrar un castigo a los constantes pedidos de Uruguay de esclarecer muchos temas oscuros en el mundo del fútbol sudamericano.
Ahora si me equivoco, y se trata sólo de cuidar el fútbol, que Luis Suárez pague su pena, pero si hay un trasfondo político, que pena me da que te hayas equivocado Lucho, les diste la chance de que le den el golpe de gracia a Uruguay.
