La Selección Boilviana de 1963, ingresa al campo de juego en el debut del torneo Sudamericano que terminaría siendo la máxima corona lograda por la Verde.
Era un domingo 10 de marzo, cerca a las 16:00 horas. La Tensión en la triubuna era palpable. La incertidumbre también. El peso de la responsabilidad para nuestro plantel, indescriptible. Un anhelo común e irrenunciable -el que siempre ha hermanado a los bolivianos- quedaba traducido en un letrero muy oportuno: “El mar es un derecho, recuperarlo es un deber”.
Colombia fua una de las delegaciones que se solidarizó plenamente con nuestras aspiraciones marítimas. La FIFA y la Conmebol, aún no prohibían las expresiones no deportivas en los terrenos de juego, era una expresión propia del pueblo y el continente pudo verlo en la inauguración del Sudamericano del 63.
Foto y Fuente tomados de un fragmento del libro 50 años de la Epopeya de Cucho Vargas