Ante un rival que jugó muy metido en su propio campo, la selección española de Fernando Hierro consiguió un apretado triunfo (1-0) con un tanto de fortuna.
Diego Costa, de rebote tras el despeje de un defensor iraní, anotó el único gol del partido y llegó a su tercer grito en lo que va de la Copa, al igual que el ruso Cheryshev (Cristiano Ronaldo es el máximo anotador, con cuatro).
Ahora, el conjunto que fuera campeón en 2010 tratará de asegurar su clasificación (sólo una derrota por más de un gol de diferencia, y un empate entre Portugal e Irán lo dejaría fuera) ante el ya eliminado Marruecos.