Son como el majestuoso Illimani. Es imposible no tenerlos en mente cuando se piensa en La Paz. Son como un tatuaje. Están marcados en el alma del futbolero. Son pictografías con significado propio. Son los símbolos de la pasión.
Bolívar y The Strongest, The Strongest y Bolívar. El Tigre y la Academia, la Academia y el Tigre. Uno como el otro, según colores y pasiones, representan cabalmente al paceño, a la paceñidad.
El Tigre, fundado el 8 de abril de 1908, consolidó su paceñismo. “Estronguista, paceño y liberal y por añadidura pico verde. Ese era, al despuntar la centuria, el orgulloso sello de pertenencia’ tanto que cualquier persona nacida en La Paz que se preciara de tal, y claro, si era atigrada, esgrimía en las tertulias de café”, dice el expresidente de Bolivia e historiador Carlos Mesa, en su blog: historiadelfutbolboliviano.
En cambio la Academia, que nació el 12 de abril de 1925 con el nombre del Libertador, trascendió y se convirtió en un equipo nacional (encuestas lo ubican como el club más popular de Bolivia). Internacionalmente, Bolívar y The Strongest son una marca país.
Mesa y los periodistas Juan Carlos Costas y Gróver Echavarría coinciden en que para describir a La Paz, al conmemorar los 204 años de la gesta libertaria de 1809, es ineludible citar a dos de los equipos de fútbol más grandes del país.
Fuente: Roxana Pomier en Página Siete