La pretemporada en el Tigre tomó un rumbo inesperado, después del partido ante Sport Boys de Perú volvieron a Bolivia para seguir con los entrenamientos pero no a La Paz, sino que a Cochabamba, más específicamente a los predios de Wilstermann cerca a la Laguna Alalay. Los Atigrados ya trabajaron estos dos días en la casa del Rojo, con la incorporación de Ursino, Sotomayor y Leo López que llegó de México; Rodrigo Ramallo, mostró su descontento por cambiar la sede de entrenamientos, más que todo por las condiciones de la cancha.
“Estamos entrenando en el complejo de Wilstermann, donde notamos que no hay buenas condiciones en la cancha y eso nos puede afectar, pero aun así estamos poniendo el lado positivo de las cosas”, dijo Ramallo al finalizar el segundo entrenamiento de este martes, ya que trabajaron a doble turno.
Sobre los partidos amistosos, el jugador Atigrado dijo que todos los encuentros de preparación los tienen que ayudar y que lo mostrado ante Sport Boys el pasado fin de semana no salió como esperaban, más que todo por ser el primer partido del año.
El Tigre seguirá con los trabajos en Cochabamba ya con los jugadores que no fueron a Perú como Luciano Ursino y Gabriel Sotomayor, además de Leonel López que llegó el lunes a Bolivia y se puso a disposición de Lavallén. Carlos Roca trabajó diferenciado por un golpe que recibió ante Sport Boys, pero no sería nada grave y estaría entrenando con normalidad los siguientes entrenamientos.