El Tigre jugó su primer partido de este 2024 y lo hizo en Perú ante Sport Boys en el Callao, perdió por 3 a 1 en un encuentro el cual desnudó muchas falencias que el cuadro dirigido por Lavallén tiene, más que todo en la defensa. El técnico argentino no hizo muchos cambios en las posiciones de los jugadores que estuvieron la pasada temporada y le dio minutos a 7 refuerzos.
Desde el comienzo del partido, se pudo ver a Marc Enoumba muy nervioso, al los 10 segundos de haber comenzado el partido, perdió una pelota que casi termina en gol del local. Con el paso de los minutos, el defensor no se asentó en la cancha y siguió cometiendo errores, de igual manera, Adrián Jusino no estuvo en su mejor tarde y no fue un apoyo cuando Enoumba fallaba. Promediando los 20′ minutos, Carlos Roca salió lesionado y entró Adriel Fernández a esa banda, si le dio más estabilidad a la última línea Atigrada, pero no la suficiente para evitar que los peruanos lleguen con mucho peligro al arco de Viscarra, que igual cometió errores.
El medio sector fue la parte más destacable del Tigre, Rodrigo Ramallo fue el mejor jugador del Gualdinegro, muy activo y por momentos haciendo una sociedad muy interesante con Michael Ortega y Erique Triverio, es más, el primer y único gol de Strongest fue jugada entre estos tres jugadores. En la segunda parte, ingresaron Wayar, Amoroso y Rojas, que cambiaron un poco la cara del Tigre que estuvo desdibujado por muchos minutos del encuentro.
De igual manera, ingresaron Bruno Miranda y Bryan Ángulo, pero por las circunstancias del partido no fueron relevantes en el resultado y desarrollo.