Los dos equipos cruceños llegan al clásico 180 de la historia en la Liga tras superar días complicados por las deudas.
Los celestes tuvieron tres días de paro en la semana previa al clásico, y jugaron el partido ante San José, con el pago de un salario y la promesa del pago al cuerpo técnico y al capitán en la semana, algo que cumplieron, y el equipo tuvo una semana larga y normal en la dulce espera del partido ante el Refinero.
Para Oriente la cosa fue más movida, el equipo paró el miércoles por la falta de pago, en la noche la dirigencia avisó que este jueves se pagaba y cumplió, el equipo volvió al trabajo y la calma llegó al campamento de los Verdolagas.
Los jugadores de uno y otro equipo, toman el duelo del domingo como una final, son pocos los puntos que los separan en la tabla y de perder, uno de los dos, dará un largo paso atrás en su lucha por el campeonato. El partido cerrará la fecha 15 en el Ramón Aguilera Costas.
