Ninguno llega a este partido como habría deseado: Boca viene de un triunfo importante ante Corinthians, por la Copa Libertadores, pero hace diez partidos que no gana por el torneo local e igualó la peor racha sin triunfos de 1957. River está haciendo una aceptable campaña en el Final y pelea en los primeros puestos, pero la eliminación de la Copa Argentina a manos de Estudiantes de Buenos Aires y el empate de Quilmes sobre el final, en el Monumental, le generaron temblores en un camino que parecía firme desde el regreso de Ramón Díaz.
Casualmente, en sus entrenadores es donde los hinchas tienen depositadas las mayores esperanzas para festejar hoy. Los dos son los más ganadores de la historia en cada club. Carlos Bianchi dio nueve vueltas olímpicas y Ramón Díaz, siete. Además, el superclásico no cuenta con una figura lo suficientemente determinante, en lo previo, como para acaparar los flashes. Porque los dos con mayor trayectoria en primera y desde sus capacidades futbolísticas, Juan Román Riquelme y David Trezeguet, estarán ausentes por lesiones. De los presentes, quienes más experiencia tienen en los clásicos son dos que regresan: Ledesma en Boca y Ponzio en River.
El Virrey no pudo contar con Riquelme ni Clemente Rodríguez, por lesiones, pero además decidió preservar a Cristian Erbes y a Leandro Somoza, dos mediocampistas que jugarán en la revancha ante Corinthians, en Brasil, el 15 del actual.
El riojano perdió por lesión a Ariel Rojas, el mejor socio de Vangioni en el ala izquierda , y resolvió ubicar a Ponzio sobre ese sector, aunque con un juego más interior.
En la delantera, ambos pondrán futbolistas que necesitarán un buen partido para consolidarse en sus puestos. Lautaro Acosta y Santiago Silva serán la pareja de ataque en Boca, mientras que Juan Manuel Iturbe y Rogelio Funes Mori tendrán ese papel en River. El Virrey prefirió gente fresca y por eso no repitió la dupla Martínez-Blandi, que tuvo un gran desgaste físico por la Copa. Mientras, el DT riojano decidió confirmar al Mellizo, que venía de perderse el gol sobre el final ante Quilmes, en lugar de ubicar a Rodrigo Mora, que le había anotado a Boca en el verano.
En lo global, Boca necesita ganar para escaparse de los últimos puestos de la tabla, mientras que River buscará los tres puntos para relanzarse en la lucha por el campeonato.
Fuente: Cancha Llena