El ex goleador de la selección croata es ahora el presidente de la Federación de Fútbol de ese país sueña con ver a su selección en lo más alto, como cuando él era jugador.
“Nosotros soñamos otra vez con eso y estamos preparándonos para lograrlo con la ayuda de nuestro seleccionador, Niko Kovac. Espero que esta Croacia dé la campanada como nosotros la dimos en 1998. No obstante, de estas cosas no se habla, se preparan con tranquilidad y sin meter mucho ruido”, declaró el exjugador en una entrevista con FIFA.com.
Para llegar lejos en Brasil, Suker cree que el equipo tiene que hacer lo que mejor sabe, “jugar al fútbol”. “Debes jugar bien, tener un buen centro del campo, un grupo muy cohesionado y una buena delantera que marque muchos goles. Esta es la fórmula. Y, por supuesto, hay que empezar sin expectativas de ningún tipo”, explicó.
“Ojalá Modric y Rakitic sean capaces de jugar como Boban, Prosinecki y Asanovic. Ojalá Mandzukic, Jelavic y Eduardo marquen goles como yo, Pero primero debemos conjuntarnos como equipo. No me gustan las comparaciones. Se trata de un combinado totalmente diferente, con un estilo nuevo, con un fútbol moderno. A todos ellos les deseo muchos éxitos y que les vaya incluso mejor que a nosotros en 1998”, insistió.
En ese sentido, se mostró “muy orgulloso” de haberse convertido en una referencia para los actuales jugadores de su país. “Todos estos son jóvenes que nos siguieron en 1998. Me siento muy orgulloso de haber estado sobre el terreno de juego decidiendo partidos. Entonces yo era un aficionado más y ahora soy también el presidente que ayuda a la selección nacional y al país”, determinó.
Asimismo, el presidente de la HNS opina que hay otras selecciones que también pueden dar la campanada en la cita mundialista. “Entre las otras posibles sorpresas se encuentran, por ejemplo, Bosnia y Herzegovina, Bélgica o Chile”, comentó.