Es un equipo joven, sólo tiene 61 años de historia, fundado el 17 de agosto de 1954 como un equipo regional, con pocas aspiraciones de ser profesional y liguero pasaron sus primeros cincuenta años de vida. Pero de repente vino la explosión, rival de Guabirá y un clásico de la Asociación del Fútbol Cruceño que comenzó a tomar valor para el Torito que terminó segundo en 2012 y logra clasificar a la Copa Bolivia que tenía a campeones provinciales y subcampeones de asociaciones. Ese torneo lo catapultó al Nacional B de 2012/2013.
Logró pasar la primera ronda del torneo de ascenso, fue al hexagonal final, y quedó segundo, por eso para lograr su primer hito histórico debió ganar a Petrolero en el indirecto, con Joaquín Botero como referente logró el soñado ascenso a la Liga. Mario Cronenbold, el alcalde de la ciudad era su presidente en este primer paso inédito para el Torito.
Luego vino la crisis, desde la temporada 2014/15 que es equipo de primera, con alti bajos, intentó fichar al mismo Presidente del Estado, Evo Morales que llegó a estar inscrito en la Liga como jugador de Sport Boys. Pero la mala administración de Cronenbold, llevó al equipo de Warnes a una profunda crisis que casi lo devuelve a las sombras del ascenso. Un equipo muy relacionado con el partido político oficialista en Bolivia, logró cambiar de dirigencia, igual de ineficiente la gestión sin Cronenbold duró poco. Los jugadores iniciaron paro de actividades constante y el club estaba en peligro de extinción.
Ahí apareció la figura del Ministro de Gobierno, Carlos Romero, declarado hincha de Bolívar, pero a quién le ofrecieron el club y decidió ser el inversor que salvó al equipo. Saneó deudas, los jugadores -en su mayoría- decidieron quedarse, no sólo eso, Romero armó para esta su segunda temporada en primera un equipo con jugadores de Selección, Carlos Lampe, Juan Carlos Zampiery, Leonel Morales, Yasmani Duk, Helmut Gutiérrez, todos jugadores que venían de algún grande, varios son cedidos por Bolívar por la amistad de Romero y Guido Loayza.
A ellos se suman algunos extranjeros de buen rendimiento y conformaron un equipo que le da a Warnes esta oportunidad de soñar; Una buena gestión administrativa, un buen equipo, fue fortificado por la llegada de un DT con mucha experiencia, Carlos Leeb que asumió el reto con Sergio Apaza -el hombre que Romero quiso esté en el cuerpo técnico- y la comunión fue buena. El Torito jugará ante Ciclón el partido más importante de su historia, si suma un punto se habrá asegurado -cuando menos- el derecho a jugar una final, pero si logra sumar más, con un triunfo, o si Bolívar no logra sumar en Potosí, consumará un hecho histórico para la Liga, si lo hace, será el primer equipo cruceño que se consagre campeón de la Liga Profesional y que no pertenezca a la capital oriental, no sólo eso, será luego de Oriente y Blooming, el tercer equipo campeón de Santa Cruz en la Liga y el décimo