El partido tuvo intensidad, goles, resultado cambiante, tensión; A momentos, buen fútbol de ambos equipos, y claro, un duelo táctico interesante para el análisis post Clásico.
Porque al Tigre le faltaron piezas claves en la zaga. Por izquierda no jugó Marvin Bejarano por una lesión de última hora. En la defensa estuvo ausente Valverde por lesión. Aparecieron, Demiquel y Sagredo en el once del Tigre que parecía no tener sorpresas. Y aunque le costó en el primer tiempo se terminó acomodando en el fondo.
En Bolívar jugaron los once de memoria que salen en estas últimas fechas en el Clausura. Sin novedades y con Cano como sub 20 elegido, una vez más.
El tema fue cómo resolver los problemas que pasaron en el transcurso del juego. No fue un buen partido de los mejores jugadores de ambos planteles: Ramiro Vaca, Raúl Castro, Erwin Saavedra, no estuvieron en su mejor noche.
Ahí es donde trascendió la lucha táctica que ganó Soria. Porque ante todo pronóstico, metió al campo a dos debutantes en Clásicos, dos chicos sub 20 como Moises Calero y Gabriel Sotomayor. Bolívar no encontró respuestas a esos cambios, ya consumidos físicamente, los Celestes comenzaron a replegar líneas. Y a ellos, Soria sumó a Jhasmani Campos para que intente ser el conductor de juego que le faltó al Tigre en algo más de una hora de partido.
Los cambios le salieron tan bien a Soria, que hasta quedó anotado en planilla. Campos prácticamente entró para empujar la pelota y anotar el empate. Calero se estrenó -con algo de fortuna por afán de despejar de Paredes- como goleador en la historia del Clásico.
Bolívar movió una ficha al comenzar el segundo tiempo, Hernán Rodríguez, que fue intrascendente en el transcurso del juego, reemplazó a Cano, que no había desentonado en el primer tiempo. Y luego, cuando llegó el gol de campos, Vigevani intentó responder con Leo Vaca, que tampoco pesó en el juego.
Por eso o en un duelo físico, táctico ganó el Tigre, que a pesar de haber jugado un intenso partido en Cochabamba, terminó más entero que Bolívar, claro, lo anímico fue clave, cuando Bolívar era superior en el campo, Soria golpeó la mesa y sus dirigidos respondieron dando vuelta el partido y reviviendo en la lucha por el torneo.
