Alex Ferguson habló en Old Trafford que con todo respeto calló para escucharlo. Minutos antes, y luego del pitazo final, el escocés había tirado su chicle al césped. Había sido abrazado por cada uno de sus futbolistas. Vanagloriado por su hinchada.
Con el micro en la mano derecha, lo primer que hizo fue agradecer a los fanáticos por el apoyo durante los 26 años y medio que estuvo como técnico del club. “Quiero agradecer a todos en el Manchester United. Ha sido la experiencia más fantástica de mi vida”, comentó.
Con el escocés el mundo conoció el significado de la palabra proceso, un filosofía de fútbol se creó desde que decidió comandar el club más rico del mundo. La manera de manejarse administrativamente a llevado al United a ser el club deportivo (no solamente de fútbol) más costoso del planeta. Mucho de ese éxito es un mérito también porque desde lo deportivo nunca bajo demasiados escalones, siempre estando peleando la cima de todo torneo que jugó el equipo de Fergie en estos últimos 26 años.
Para Ferguson lo primero y lo único era el equipo: una vez que un jugador intentó ser más que el conjunto, y esto perjudicó al grupo -se transformaba en alguien desechable para el Mister- no importaba nada más.
El manejo de grupo y su fuerte temperamento fueron sus sellos de personalidad, como también el chicle, que nunca dejó de mascar, por recomendación médica, en 2004, cuando lo operaron para ponerle un marcapasos. En su autobiografía, escrita en 1999, dijo que se retiraría a los 60 años. Su magia duró 11 temporadas más.
Así creó la filosofía del equipo que dejó relegado a su archirival Liverpool, lo puso prácticamente en la congeladora en la Premier, Luego enseñó que la paciencia es el inicio de una verdadero proceso, pasaron cuatro años sin poder ganar nada, pero luego llegó su primer título con el United y de ahí en más un palmares impresionante:
Sir Alex vio pasar y formó a casi todos los ídolos contemporáneos del Manchester United con nuestra era: Cristiano Ronaldo, David Beckham como los abanderados. También fue el mentor de Ruud van Nistelrooy, Paúl Scholes, Ryan Giggs y Éric Cantona. Con trabajo, con carácter y con autoridad el director del Teatro de los Sueños, ahora será la leyenda de los Sueños para los que visiten el Old Trafford. Gracias por todas las enseñanzas Sir Alex.