Serginho se despidió con tristeza de Wilstermann, luego de 6 años viviendo en Cochabamba, decidió buscar nuevos retos para su carrera profesional y aseguró que su intención era retirarse en el estadio Félix Capriles, sin embargo, la situación de la institución lo obliga a buscar otras posibilidades. El 10 del Rojo se consagró campeón en 2 ocasiones del fútbol boliviano y acompañó a la institución en la histórica Copa Libertadores del 2017 llegando hasta cuartos de final.
“Gracias por el cariño y por tenerme como ídolo, voy a volver, no sé si como jugador, pero volveré. Infelizmente no puedo más, me deben más de un año de sueldo, en un determinado momento tendré que cobrar, no me dejaron cumplir un sueño, quería terminar mi carrera en el Capriles pero jugaron con todo y todos”, aseguró el jugador con lágrimas en los ojos. Llegó el 2017 y pudo ganarse el cariño del hincha a partir del 5 de julio en la victoria ante Atlético Mineiro por 1 a 0, alcanzando en total 207 partidos, 54 goles y 15 asistencias, los mayores registros con un club en su carrera.
En competencia internacional pudo debutar con la camiseta del Aviador, en Copa Libertadores sumó en total 21 partidos, 3 goles y 6 asistencias, mientras que en Copa Sudamericana 18 duelos, 1 conquista y 3 pases gol. En la competición nacional tuvo 168 apariciones, 50 tantos y 6 asistencias que aportaron para la obtención del Apertura 2018 y Clausura 2019. “Me duele irme y ver lo que hicieron con el club, yo soy un hincha más”, añadió.
Con abrazos y lágrimas, así fue la despedida del 10 con el entorno que lo acompañó en cada entrenamiento. “No es justo que estas personas hagan lo que están haciendo con el equipo, la hinchada no merece eso”, completó en solidaridad a las cartas de despido de Robson Dos Santos, Miguel Bianconi, Arnaldo Giménez, Francisco Rodríguez y Rodrigo Vargas, es más sostuvo que Víctor Hugo Pérez le comentó la posibilidad de empezar el campeonato con 9 hombres y 3 juveniles.
