Es la segunda ocasión que se suspende el partido entre Aurora y Universitario de Cochabamba, ese cotejo ya lleva dos suspensiones y es importante para la Asociación Cochabambina de Fútbol, porque el ganador se llevará el cupo pendiente a la Copa Bolivia.
Aurora está en una coyuntura que tiene 48 horas para pagar deudas -que se niega a pagarlas- o será condenado al descenso de categoría. Y este partido, tras una campaña complicada por la pérdida de puntos por el mismo caso lo dejó sin Nacional B. La Copa Bolivia es uno de los caminos para llegar a este torneo.
Y cuando parecía que se jugaba por fin el partido, que ya fue suspendido en una ocasión previa, aparecieron hinchas, el juego debía efectuarse a puertas cerradas y sin espectadores en el complejo de la U de San Simón, por eso Raúl Orozco, designado como árbitro, tomó la decisión de que no se juegue aduciendo falta de garantías.
Cochabamba aún sigue sin representante en la Copa Bolivia. Aurora ahora espera el tiempo, apelará cualquier sanción que se le aplique el viernes por los temas administrativos que se niega a asumir como deudas y si lo sancionan, la pregunta es, ¿será necesario jugar este partido?
