Los cuartos de final de la copa del mundo de Brasil ubicaron a los 8 mejores equipos del torneo con una interrogante: será que seguimos teniendo “sorpresas” como las de Costa Rica, Colombia, Argelia, Grecia o Nigeria?, al final parece que la respuesta es no.
Por lo menos de acuerdo a los papeles que los expertos dibujaron antes de que Brazuca empiece a rodar, las sorpresas se acabaron, ya que salvo la ausencia de España en semis, pero con la presencia de una siempre candidata Holanda, todo parece estar en orden, desde el principio se habló de una final soñada entre locales y albicelestes pero que antes de eso Alemania y España u Holanda estarían en el último escollo, pues bien, ese desenlace aún es posible.
Ahora vamos un poco para atrás y fijémonos que las sorpresas no se fueron del todo, siguen, pero ahora no se relacionan con los nombres de los cuatro mejores, sino de su rendimiento hasta ahora, Holanda es el primero en sorprender, con un fútbol atildado en su primera presentación, mostró que si se enoja y tiene algo pendiente con el rival lo puede demoler, pero si los adversarios son otros entonces el fútbol baja revoluciones y si bien, es indudablemente efectivo y veloz, los resultados pueden pender de un hilo si se deja de lado la historia y el respeto excesivo, los ejemplos llegaron de la CONCACAF y casi dejan fuera a la tri-subcampeona mundial.
El rival es Argentina, la de Sabella, que apoyada en un cuarteto de figuras con Higuaín, Di María, Agüero y Messi, llegó asustando pero al final dejó preocupado a más de uno con su rendimiento, ya que si no fuera por el astro rosarino del Barcelona en la primera fase, hubiera pasado una gran vergüenza, sin embargo supo hacer las cosas necesarias para inscribirse después de 24 años entre los semifinalistas. Ahora bien, hay que tomar en cuenta que los rivales hasta aquí enfrentados, siempre aparecieron como el retador en un cuadrilátero enfrentando al gran campeón, sin mucho que perder pero con todo por ganar, con un juego defensivo y al contra ataque, de esa manera complicaron a los argentinos que, ahora esperan ver si en semis la cosa cambia al toparse con otro peso pesado que también tiene historia que preservar y no sólo que redactar.
Por la otra vereda el local sigue soñando, aunque de rato en rato tiene pesadillas, el “jogo bonito” es el principal ausente según los titulares de la prensa internacional y los “zagueros de oro” le dieron los últimos 3 goles al equipo que reencontró a su golero salvador en octavos y perdió a su emblema, figura y astro en cuartos. Brasil está en deuda, pero también está golpeado y hay veces que esos golpes hacen que los grandes se molesten y sean imparables…la verde-amarelha sabe de retos, y tiene figuras para hacerlo, ya pasó en el 62 en Chile sin Pelé pero con Garrincha levantó la copa, ahora tiene a un país entero que sigue confiando y las posibilidades intactas.
Finalmente está la siempre poderosa y peligrosa Alemania, esa que desde el 2006 en su casa, viene persiguiendo su consagración, tiene el histórico e impresionante récord de haber llegado a 13 de 20 fases de semifinales en copas del mundo, 7 finales jugadas y 3 títulos, ahora bien, la sorpresa surge en que pasó raspando porque en octavos la modesta Argelia casi le da otra cachetada como la del 82 en España con aquel 2 a 1 memorable en Gijón, dejando en claro que la velocidad de un buen ataque, puede hacer temblar la estructura teutona.
Estos son los cuatro que definirán quienes viajan a Brasilia para el partido que, según muchos, nadie quiere jugar para ser tercero y no cuarto y los que lleguen al mítico Maracaná, palacio del fútbol sudamericano para tener un nuevo campeón.
Si de sorpresas hablamos, creo que se acabaron en el sentido de los nombres que siguen en la copa, pero en cuanto a rendimiento es una incógnita ya que nadie la tuvo fácil y al final todos están en deuda para muchos y para otros así no más son los mundiales…
