El Caballo Saucedo, nuevamente, definió un partido con su calidad de 9 de área y su lectura de juego. Esta vez la víctima fue el Tigre que recibió dos goles de él y en otras dos ocasiones Peñarrieta salvó su portería.
Para abrir el marcador el experimentado delantero amagó al portero, dejándolo totalmente rendido y con arco vacío hizo un pase a la red. En la segunda etapa, el árbitro pitó penal y el Caballo fue el que definió fuerte y seguro al poste derecho del arquero.
También pudo haberse ido con un póker de goles. Cuando aun estaba cero a cero apareció con un frentazo que por una buena reacción lo agarró el guardameta. En los segundos 45 minutos apareció con un gran remate que obligó a Peñarrieta a volar para desviar el balón.