No todos los días se da vuelta un marcador como lo hizo San José, que además de ganar el partido y quedarse con los puntos en casa, significa volverse puntero del campeonato.
El festejo que se armó, con Baldivieso haciendo su avioncito al igual que en época de jugador, Lampe corriendo por toda la pista atlética bucando el abrazo de sus compañeros, Neumann y un grito de gol lleno de pasión.
El carnaval resucitó en el Bermúdez, la gente explotó y la ilusión Santa se volvió locura, una fiesta que se transformó en un partidazo que ganó San José por 4-3.