La angustia es una de las principales sensaciones de Wilson Martínez en este semestre, no hay semana que no este agobiado por deudas, si no es la amenaza de paro del primer equipo, son las deudas de pasadas gestiones que ahora comienzan a ser determinantes para evitar la pérdida de puntos.
Wilson Martínez está a la espera de que la Federación Boliviana de Fútbol, desembolse pignoraciones de contratos de TV para saldar las cuentas con Abdón Reyes, Erick Iragua y Mario Parrado que rondan los 50 mil dólares, porque ya son fallos consumados y ejecutoriados por el Tribunal, y de no cumplir, comenzarán a presionar con la quita de puntos, que también debe ejecutar la Federación Boliviana de Fútbol luego de su acuerdo con FABOL.
A eso se suman demandas que están en curso en FIFA de jugadores argentinos como Maximiliano Frágola y José Luis Tancredi, que de caer la notificación de Zurich, el Santo deberá volver a conseguir el dinero de manera inmediata para no correr riesgos de perder puntos.
En un año donde el Santo fue el mejor equipo de la gestion, no se ha podido estabilizar aún en lo económico y siguen los constantes problemas para el presidente del Santo que deberá consolidar el buen momento del plantel, con los depósitos y la gestión de recursos para evitar que esos puntos se esfumen en los escritorios de la Federación Boliviana de Fútbol.