(Jorge Gonzales). No conozco otra hinchada boliviana más radicalmente fiel que la de San José de Oruro. Si su entrenador no lo entiende, es mejor que vaya realmente a cuidar de los hijos.
De manera que no le entiendo a Julio Cesar Baldivieso cuando se queja de que los hinchas no apoyan al equipo orureño.
“Hace dos años que no estoy cerca de mis hijos, están en una edad que me necesitan y la gente no valora nada de eso, yo no prometí títulos, yo siempre prometo trabajo y la verdad a veces hay que replantearse las cosas, la hinchada tiene que estar en las buenas y en las malas”, dijo Baldivieso al Super Deportivo de la Red Uno de Bolivia, según publicado aquí en de Late.com.bo – http://www.late.com.bo//baldi-ya-no-tiene-ganas-de-seguir-en-el-santo/
La visión del aficionado siempre será mayor que cualquier razón, inclusive cuando critica una mala presentación, como en la derrota para el Nacional Potosí, por 1 a 2.
No pidan a los hinchas del fútbol que dejen de ser hinchas, porque ellos están para eso exactamente: para hinchar.
Y Baldivieso o cualquier otro entrenador de fútbol, tiene obligación de saber entender y aceptar ese comportamiento.
Si no, es mejor ir realmente a cuidar de los hijos.