Foto: Marka Registrada / Late!
Fernando Martelli agarró la pelota, Escobar no dijo nada, Neumann tampoco, el zaguero quería la responsabilidad era el día del padre en Brasil y estaba seguro de concretar el empate ante Blooming.
Desde el banco de suplentes no hubo una orden, ya en la semana sabían que Martelli era apto para ejecutar penales, una situación que desde que Pablo Caballero asumió había sido negada para los Tigres. Raúl Castro fue el primero en ejecutar un penal, lo erró. Luego fue Carlos Neumann, también lo erró, con Escobar en cancha uno suponía que eso iba a cambiar. Pero no, el ejecutor y el que terminó con esa racha de penales errados fue Fernando Martelli, un defensor goleador.
Para el Tigre fue el primer gol oficial de la temporda, pero para Martelli, fue su décimo segundo gol en la Liga Boliviana, una cifra poco habitual para un zaguero central.
