Carlos Romero no descarta ser el próximo presidente de la Liga, pero dice que lo importante ahora no son las personas, sino que la dirigencia comience a dar los pasos adecuados para cambiar y mejorar la estructura del fútbol boliviano con base en una agenda.
El titular de Sport Boys y a la vez ministro de Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, fue sugerido por los clubes Bolívar y The Strongest como el candidato de consenso para la conducción liguera, durante la reunión del Consejo Superior llevada a cabo el martes en Santa Cruz.
“Me tomó por sorpresa, no habíamos manejado esa posibilidad antes. Entiendo que no hubo consenso para lograr designar a un presidente de la Liga y tal vez a eso se deba que se haya manejado mi nombre. Tampoco pasó a mayores porque se postergó la elección y eso me parece lo más correcto”, dijo ayer Romero.
Los dos clubes “grandes” de La Paz encabezan un movimiento por el cambio. La idea de sus dirigentes era que de sus filas saliera el próximo presidente liguero, pero al no haber acuerdo pleno optaron por buscar un hombre de consenso y ahí entró Carlos Romero. Ahora, el trabajo apuntará a que haya total respaldo en el Consejo Superior para elegirlo.
“Sport Boys presentó la propuesta de discutir una agenda del fútbol antes de hablar sobre las personas. Una vez que se tenga definida esa agenda, habrá que ver qué personas son las habilitadas para poder viabilizar las tareas. Seguramente habrá tiempo”, agregó el Ministro de Gobierno.
A eso, precisamente, están apuntando los ligueros. La idea es llegar con fuerza al congreso extraordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), programado para el 9 de octubre, e instar al cambio. Con Romero en la Liga no se descarta que, en primer término, se procure que la FBF tenga solo una cabeza y que él sea el primer presidente del reestructurado fútbol.
“Nosotros nos vamos a abocar a tratar de aportar humildemente en aquellos aspectos que consideramos que hay que tomar en cuenta para la transformación. Es secundario que pueda ser un dirigente de Sport Boys o mi persona quien ocupe un cargo en la Liga, eso no es prioritario. Fue algo sorpresivo que no fue debatido”.
Según Romero, el martes estuvo “en contacto con los clubes antes de la reunión, pero nunca tocamos ese tema, y si salió hay que agradecer el apoyo, pero hay que ir por pasos y lo primero es debatir los temas del fútbol”.
El Gobierno boliviano, del cual Romero forma parte, no está de acuerdo con la forma en que se maneja el fútbol mediante la FBF y más de una vez, mediante el presidente del Estado, Evo Morales, ha hecho la solicitud para cambiar tanto la estructura como a las personas. “Es un paso importante que haya una reunión el 9 de octubre, lógicamente que antes de ella tenemos que lograr un consenso sobre la agenda del fútbol. Vamos a generar un espacio para ese efecto”.
Romero no se ha planteado dirigir la Liga en un periodo de transición, pero no lo descarta. “Recién me reuniré con gente de Sport Boys, por el momento estamos abocados a estructurar el equipo que tiene desafíos muy fuertes y nosotros tenemos un compromiso con Warnes. Hay tiempo creo y vamos a evaluar oportunamente. No descartamos, pero tampoco es algo que nos hemos planteado como estrategia”. Admitió que le parece importante el apoyo que le están brindando los clubes Bolívar y The Strongest, además de otros. Desde su punto de vista, el fútbol boliviano debe cambiar y no seguir como hasta ahora.
Fuente: La Razón