Este fin de semana se disputó la Superfinal de la Copa de Rusia entre Zenit y Baltika en el estadio Luzhnikí ubicado en Moscú, un partido que por la motivación de una consagración mostró un buen espectáculo, aunque solo había espacio para que uno anote su nombre en la gloria. Más allá del resultado, Roberto Carlos Fernández tuvo una gran presentación, fue vital para el desarrollo del juego en el cuadro Blanquiazul y recibió con orgullo una medalla en reconocimiento a su mérito deportivo.
A los 7 minutos tuvo una oportunidad de oro, Baltika encontró el espacio por la izquierda, Roberto Carlos Fernández la picó pero antes de que ingrese el esférico el defensor Marcilio Mota la sacó de la línea. Esa banda fue la preferida del equipo para intentar hacer daño en la primera etapa y el premio llegó por el orden y la paciencia.
Corrían los 40 y Zenit demostraba su mejor fútbol pero la presión obligó al error. La pelota se dirigió hacía la derecha para que Danila Kozlov asista a Álex Fernández que se encontraba en el segundo palo para concretar. La afición estalló de emoción, el sueño era posible.
Baltika estuvo cerca de volver a inflar las redes, sin embargo, un remate de Vitaly Lisakovich se estrelló en el palo con previa atajada del portero. La resistencia fue notoria, incluso con la suerte de que a Zenit le anulen un gol, fue así que poco después de la hora del encuentro, Serguéi Ignashévich decidió hacer cambios y uno de ellos fue Roberto Carlos Fernández.
Tarde o temprano el rival iba a encontrar su recompensa y a los 81 Marcilio Mota la empujó luego de que Dmitri Rybchinskiy rechazará en la línea un previo disparo. Eran los minutos más decisivos y para la mala suerte de Baltika el segundo llegó en el adición, una conexión entre Andrey Mostovoy y Nuraly Alip terminó con la obtención del título.
A pesar de la tristeza de Baltika, también sus jugadores y cuerpo técnico están conscientes de su gran campaña, dejaron atrás a Lokomotiv Moscú, CSKA Moscú, Rostov y Spartak Moscú, sin duda, la mejor de su historia en la Copa de Rusia. Les tocará encarar la siguiente temporada en la segunda división y todavía el futuro de Roberto Carlos Fernández es incierto, eso sí, tiene contrato vigente con Bolívar.
