El ex crack de aquel Brasil inolvidable, Rivaldo estuvo siguiendo de cerca el trabajo de Erwin Sánchez en el Boavista.
Sucede que su hijo Rivaldinho, de 20 años, es jugador del club y lo dirige el boliviano en Portugal. Por eso se dio este encuentro casual de dos estrella sudamericanas. El mismo Rivaldo se sacó una foto y la subió a sus redes sociales recordando sus duelos entre Brasil y Bolivia. ¡Un crack!