Alianza Lima peruano, San Lorenzo de Almagro argentino y Nacional uruguayo deberán pagar entre 100.000 y 150.000 dólares de multa cada uno, y realizar partidos sin público por la violencia en sus estadios y el uso de bengalas, según anunció hoy la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
El Tribunal de Disciplina de esa entidad, con sede en Asunción, emitió las sanciones el lunes, al considerar que hubo infracciones “graves” al reglamento en tres partidos conflictivos, explicó en un comunicado.
La mayor pena se la impuso al Alianza Lima, sentenciado a celebrar tres partidos a puerta cerrada y a pagar 150.000 dólares por los incidentes ocurridos en el partido de la Copa Sudamericana, disputado el pasado 27 de agosto contra el Barcelona ecuatoriano.
En ese encuentro, los aficionados locales hicieron “uso masivo” de bengalas, y llegaron a lanzar algunas de ellas al terreno de juego, lo que puso “en grave peligro” a los propios jugadores y árbitros del partido, según la Conmebol.
El árbitro, el colombiano Ímer Machado, interrumpió el juego varias veces, y lo dio por terminado de forma anticipada por la caída de la pirotecnia, antes de que se cumplieran los cinco minutos de tiempo adicional que había ordenado.
Durante el encuentro, la hinchada peruana también se enfrentó a la policía y un sector del público “emitió sonidos de carácter discriminatorio contra ciertos jugadores del Barcelona”, según la Conmebol.
Alianza Lima empató 0-0 con Barcelona, lo que determinó su eliminación de la Sudamericana, tras haber caído en la ida por 3-0.
Al día siguiente, el Ministerio del Interior de Perú ordenó a Alianza Lima jugar los partidos siguientes en su estadio sin público como sanción.
Tras el partido, la administradora del Alianza, Susana Cuba, declaró que los dirigentes de su equipo estaban “sorprendidos y avergonzados” por los incidentes protagonizados por sus seguidores.
Los enfrentamientos entre espectadores locales y las fuerzas de seguridad también llevaron al Tribunal de Disciplina de la Conmebol a imponer un partido a puerta cerrada al Nacional uruguayo, y una multa de 110.000 dólares.
Las peleas tuvieron lugar el pasado 26 de marzo, en un encuentro de la Copa Libertadores, contra el Newell’s Old Boys, que el equipo argentino ganó por 4-2.
Los enfrentamientos al final de ese encuentro dejaron un saldo de 40 hinchas detenidos y 13 policías heridos, así como destrozos en varias graderías y sectores aledaños del estadio.
En respuesta a la violencia, el presidente uruguayo, José Mujica, ordenó retirar la custodia policial a los partidos que se jugaran en los estadios de Nacional y Peñarol.
Los agentes regresaron tras un principio de acuerdo entre el Gobierno y los clubes, por el que éstos se comprometieron a aumentar la seguridad.
San Lorenzo de Almagro también deberá cumplir un partido sin público y pagar 100.000 dólares por “la utilización masiva y el lanzamiento de bengalas” al campo de juego, durante el segundo partido de la final de Copa Libertadores de este año, que obligaron a paralizar el encuentro.
En ese cotejo, celebrado el pasado 13 de agosto, el club argentino se coronó por primera vez campeón continental, tras derrotar por 1-0 al Nacional paraguayo.
La Conmebol recordó que las bengalas y otros objetos pirotécnicos han causado heridos en los últimos años e incluso una muerte.
Se trató del adolescente Kevin Beltrán, de 14 años, quien falleció en el estadio del San José de Oruro, de Bolivia, al recibir el impacto de una bengala lanzada desde la tribuna ocupada por los hinchas del Corinthians brasileño durante un partido de la Copa Libertadores en febrero de 2013.
Los equipos sancionados el lunes por el Tribunal de Disciplina de la Conmebol pueden recurrir el dictamen ante la Cámara de Apelaciones de ese ente.