Una entrevista de el diaro El Deber con Gustavo Quinteros que vale la pena difundir, el ex DT de bolivia y reciente campeón de Ecuador habla de todo un poco:
Por lo visto, equipo que agarra lo hace campeón, ¿cuál es su fórmula?
Me fue muy bien con el método de trabajo, el sistema táctico, la idea que uno tiene para tratar de formar un equipo, después por supuesto que hay que tener buenos jugadores para que esas ideas se puedan plasmar bien y que los jugadores estén convencidos.
En el fútbol hay que saber motivar todo el tiempo a los jugadores para que ellos puedan dar el máximo cada uno. Todas esas cosas hacen que me vaya bien, que se puedan conseguir títulos, a donde fui siempre gané títulos. Eso me pone muy contento porque trabajando de esa manera sé que consigo los objetivos y eso me motiva mucho más para seguir creciendo como profesional y seguir trabajando de la misma manera.
Cuando Bolivia se clasificó para el Mundial 1994, Azkargorta motivaba mucho a los jugadores, ¿usted se considera también un buen motivador?
Sí, yo creo que esa vez lo que hizo Azkargorta fue dar confianza a los jugadores, logró motivar siempre al jugador en cada entrenamiento, en cada partido amistoso, en cada partido oficial; eso es importante. Yo creo que también tengo la facilidad de poder llegar a los jugadores, poder motivarlos para que hagan el máximo esfuerzo siempre. En el fútbol moderno el que consigue motivar todo el tiempo al jugador al cien por cien saca diferencia. Antes, el que tenía mejor preparación física era el que sacaba diferencia; después, el que tenía mejor táctica sacaba ventaja, pero no todos son capaces de complementar eso con una gran motivación.
El jugador de fútbol tiene que tener máxima confianza para poder jugar al máximo y dar lo mejor que tiene en cada partido.
Usted ha tenido la suerte de dirigir equipos importantes, con nombres, ese es un factor a favor o es una presión?
Es complicado, se hace más difícil porque no te sirve otro resultado que no sea salir campeón. Cuando llegué a Blooming hacía seis años que no podía conseguir títulos y habían pasado buenos entrenadores; después cuando llegué a Bolívar hacía cuatro años que no conseguía títulos, lo mismo en Oriente, fuimos campeones después de nueve años, y acá lo mismo, luego de 11 años que Emelec no era campeón, pese a que pasaron entrenadores como Jorge Sampaoli que no pudieron lograr el objetivo. Me llena de orgullo poder decir que después de tantos años, con el paso de buenos jugadores y entrenadores de nivel, pudimos lograr el objetivo tan esperado por la gente.
Eso a mí me llena de orgullo y me motiva más para seguir trabajando y creciendo como profesional, para seguir perfeccionando lo bueno que uno hace en el fútbol.
De aquí en más, ¿cuál es su objetivo?
Ahora tengo un año más de contrato y me siento tranquilo en este club. El objetivo es volver a salir campeón el año que viene, tengo mucha fe, si trabajamos de la misma manera y si remplazamos a dos buenos jugadores que se vendieron al fútbol mexicano (De Jesús y Valencia). Después, mejorar la campaña en copas internacionales. Hemos quedado fuera porque tuvimos expulsiones que nos perjudicaron, podíamos haber clasificado para una fase más, pero el objetivo principal sigue siendo el torneo nacional.
¿Emelec en Ecuador es comparable con quién en Bolivia?
Aquí la hinchada es muy seguidora, en la calle, en los supermercados. Llegamos hace un año y cinco meses y Emelec fue el equipo que más gente llevó a los estadios, es una hinchada muy fuerte, tiene muchos seguidores, la gente tiene mucha pasión por este club; salvando las distancias, me hacía acordar a Oriente cuando estábamos peleando el título.
¿Extraña Bolivia?
La verdad es que estoy muy bien acá, soy feliz. Desde que llegamos me fue bien. Tengo muchos amigos que quedaron allá, pero acá el fútbol es más emocionante, más pasional, en ese sentido, en la parte deportiva no extraño.
¿Tiene una materia pendiente en Bolivia?
No, en Bolivia cumplí todos los objetivos. Dirigí a los clubes más grandes y los saqué campeones, dirigí también a la selección. En ese país ya cumplí todas las expectativas y ahora voy a tratar de consolidarme en Ecuador, sacar nuevamente campeón a Emelec y después aspirar a salir al exterior. Gracias a Dios tuve ofertas muy buenas, pero prefiero quedarme acá. Estoy contento porque hubo ofertas del exterior y eso quiere decir que estamos haciendo las cosas muy bien.
Cuando la FBF lo contrató fue porque usted era un técnico ganador, pero en la selección no le fue como se esperaba, ¿no es una materia pendiente?
No, para mí se cumplieron todos los objetivos, formamos un equipo muy competitivo, conseguimos dos resultados históricos contra Argentina, jugando de igual a igual con todas las selecciones, por ahí el resultado contra Chile no fue el que merecíamos. Si hubiésemos ganado ese partido con todos los goles que erramos, y si no expulsaban a Luis Gutiérrez en el segundo tiempo, habría sido todo muy bueno. Hay mucha gente que no le entiende, nunca lo va a entender, y tampoco me interesa que le entienda. Yo siempre dije que la selección me ayudó mucho, porque jugaba bien y por eso me llamaron de todos lados.
Mirando la tabla, Ecuador está más arriba que Bolivia, ¿es tan así la diferencia?
Cuando llegué a Ecuador me sorprendió mucho el nivel de competencia que hay acá. La selección es el reflejo del fútbol de este país, por eso Ecuador siempre estuvo en zona de clasificación, está siempre ahí peleando, al nivel de otras selecciones con futbolistas de nivel, en cambio Bolivia no, por la falta de competencia en juveniles y la falta de competición en la
Liga. Ojo que el jugador boliviano es muy técnico, tiene mucha calidad individual, pero lo que le falta es tener mejor nivel de competencia a nivel de clubes, más roce, más trabajo y le falta tener más jugadores en el exterior.
¿El fútbol ecuatoriano es más organizado que el nuestro?
Es mucho más organizado porque todos los clubes tienen la obligación de hacer jugar sus categorías juveniles paralelamente con la profesional, en cambio en Bolivia no existe y después de los 17 años los jugadores se pierden, se dedican a cualquier cosa, menos al fútbol. Esa organización es más importante y se nota a escala internacional. Ecuador tiene un fútbol competitivo.
¿Qué tipos de reconocimientos ha recibido en Ecuador por este reciente título?
Para el lunes fuimos invitados por el presidente Rafael Correa a un almuerzo en Quito; es el hincha número uno de Emelec. Van a darnos un reconocimiento por el trabajo que hemos hecho. Ese mismo día habrá un acto de premiación organizado por la agremiación de futbolistas de Ecuador, donde me eligieron como el mejor entrenador del año en este país. Eso me llena de orgullo, me emociona y me compromete a seguir mejorando.
¿Este título está a la altura de los que ganó en Bolivia?
No sé la envergadura, porque nunca lo he vivido, pero igualmente el lunes cuando se concrete me daré cuenta de la magnitud. Pero hasta aquí estoy feliz, conforme, y me parece que es un premio demasiado grande. Cuando me enteré, me puse muy feliz y con muchas ganas de seguir laburando.
¿Le gustaría volver a dirigir en Bolivia?
Te voy a decir sinceramente, me han llamado de lugares que jamás había imaginado, de Arabia Saudita, de Emiratos Árabes y otra de un club que es muy grande en Sudamérica. Como tengo contrato por un año más, voy a cumplir y después buscaré una mejor posibilidad en la parte económica, pero en Bolivia lo veo difícil, creo que allá ya cumplí todos los objetivos
Fuente: EL Deber
