Marco Peredo es un dirigente bloominista que forma parte de la Comisión Jurídica de club celeste, pero siempre, desde que asumió la plancha liderada por él, pero que derivó la presidencia a Roberto Fernández primero y Happy Peredo después, tuvo mucho peso y voz de mando en el club.
Algunos opositores a él, como es el caso de Carlos Bendek, lo acusan de ser el hombre que dividió a Blooming, lo que sucede es que Peredo, se alejó de su rol dirigencial en los nueve años de Bendek y logró el cambio de mando tras liderar un movimiento que desconoció a Federico Sánchez. Y aunque para todos Marco Peredo era el gran candidato en ese 2013, terminó cediendo en su fórmula el cargo de la presidencia a Roberto Fernández. Con la bandera de tener una renovación dirigencial, aparecieron varios nombres nuevos que hoy trabajan en el club, pero los dos Peredo, Marco y Edwin, siempre están detrás de todas las decisiones.
El nuevo presidente liguero, optó también por ser candidato en la Federación Boiviana de Fútbol, aunque terminó bajando su candidatura antes de las elecciones por falta de apoyo. Ahora era uno de los dos candidatos por el G7, el grupo liderado por The Strongest, y ante el intento fallido de lograr un voto más con Jaime Oña en la pasada elección, la opción de Marco Peredo apareció como un haz bajo la manga, porque el G7 perdía fuerza por una postura cruceña de unidad de los cuatro clubes y Antelo había sacado ventaja. Pero tras una primera vuelta sin la mayoría necesaria, y con la sorpresiva opción del bloominista en la pugna; En la segunda vuelta, Peredo terminó con ocho votos, sin haber estado siquiera en la sala.
Lo cierto es que con sus 60 años, es un dirigente con mucho recorrido -un viejo lobo de mar- que sabe estar o no estar, en los momentos exactos y sabe sacar rédito de esos instantes; La dirigencia nacional lo tiene en alta estima, hay buenos conceptos para él luego de la elección, incluso de su adversario en los comicios, Miguel Antelo, cerró la pugna con elogios y buenos deseos para Peredo.